Este viernes es 14 de Febrero,
el Día de San Valentín. Un día en el que los enamorados pueden demostrarse todo
su amor. Pero este día no es un día más en el calendario. Este día ha sido
elegido por las autoridades sanitarias, dada su relación con las parejas
enamoradas, como el Día Europeo de la Salud Sexual.
La Salud Sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “un estado de
bienestar físico, mental, emocional y social relacionado con la sexualidad; la
cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad”. Para
que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las
personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud. El concepto
de derechos sexuales está en constante evolución y revisión.
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La Salud Sexual es un Derecho,
sin duda. Pero también es un Deber, el deber de practicar la salud sexual con
responsabilidad. Salud sexual no es sinónimo de libertinaje. Debemos ser
conscientes de las consecuencias de nuestros hechos. Una mala práctica en la
salud sexual supone un grave riesgo para la salud pública.
Una de las consecuencias más
directas de mantener relaciones sexuales sin protección es la de tener un
embarazo no deseado. A pesar de las políticas de salud pública llevadas a cabo
por los profesionales de la salud (entre ellos los farmacéuticos comunitarios)
el número de embarazos no deseados entre las adolescentes sigue en aumento.
Este hecho es debido a la no utilización de métodos contraceptivos durante el
acto sexual, o bien una mala utilización de los mismos. Es importante educar a
los adolescentes en el uso y manejo de este tipo de métodos anticonceptivos.
Desde la Farmacia Comunitaria se llevan a cabo campañas de concienciación del
uso del preservativo entre los jóvenes, ya que suelen ser el colectivo más
reacio a la hora de utilizar estos métodos. El farmacéutico además se encarga
de dar la información necesaria para un uso racional de los anticonceptivos
orales. Las adolescentes deben saber cómo tomar este medicamento, qué hacer en
caso de que se olviden de tomar alguna toma evitando así una pérdida de
eficacia en estos tratamientos.
Una mala praxis en las
relaciones sexuales no conlleva sólo a un embarazo no deseado, sino que además
pone en grave peligro la salud de quien lo practica. La enfermedad más
relevante, y que más preocupa a la sociedad por sus consecuencias tan drásticas
para la población, es el VIH/SIDA. Este enfermedad apareció a principios de los
ochenta y se relacionó, en primaria instancia, con el colectivo gay. Esto se
debía a que estas personas mantenían relaciones sexuales sin ningún tipo de
protección, lo que hizo que el virus se propagara de una forma alarmante.
Gracias a las campañas de educación y concienciación de esta problemática, este
tipo de contagios se ha visto bastante reducido. Sin embargo, hoy en día, los
jóvenes están en riesgo debido a que muchos de ellos siguen manteniendo
relaciones sin ningún tipo de barrera para el virus. Es importante no bajar la
guardia, mantener una educación activa y concienciar a este colectivo de la
suma importancia que supone el uso del preservativo en las relaciones sexuales.
El farmacéutico comunitario es una pieza clave en este tipo de campañas,
gracias a su cercanía a la población. Los jóvenes pueden encontrar en esta
figura, a su mejor aliado para preservar su salud sexual.
El SIDA puede ser la enfermedad
que más asuste a la hora de mantener relaciones sexuales sin protección. Sin
embargo, muchas infecciones de transmisión sexual (ITS) suponen un gran riesgo
para nuestra salud. Muchas de ellas están sufriendo un repunte en su incidencia
en la población. Esto es debido, nuevamente, a la relajación que hay entre la
población a la hora de no utilizar ningún tipo de protección durante el acto
sexual.
Existen más de veinte tipos de
ITS, entre ellas las más destacadas son:
- VIH/SIDA, mencionada anteriormente,
- Clamidia,
- Gonorrea,
- Herpes genital,
- Virus del Papiloma Humano,
- Sífilis,
- Tricomoniasis.
Por todo esto, cabe repetir una
vez más que la Salud Sexual es un derecho para todo ciudadano, pero también es
un deber con el fin de velar por la salud pública de la sociedad. Así que no debemos olvidarnos de:
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