La Navidad es sinónimo de fiesta, de regalos, de familia, pero sobre
todo es sinónimo de grandes comidas
y de excesos. Es por esto por lo que
la Navidad puede ser sinónimo de empachos, indigestión, malestar
general, dolores de cabeza, resacas… Lo que empieza siendo una
fiesta puede terminar en un mal estado general. Por eso queremos ofreceros una
serie de consejos para que paséis
unas Navidades sin sobresaltos y podáis
disfrutar de ellas de forma saludable.
Si hay algo que caracteriza a las comidas y cenas de Navidad, es su opulencia. En una misma mesa, se nos pueden juntar una infinidad de platos. ¿Y cómo no vamos a probar, aunque sea sólo un poco, de cada uno de ellos? En el menú nos encontramos: entrantes, pescados, carnes y
postres, ricos en azúcares. Esto se traduce en un menú con un aporte calórico mayor que las comidas
hechas el resto del año. En Navidad,
podemos llegar a multiplicar por tres o
por cuatro nuestra ingesta energética. Si a este hecho, le sumamos que
nuestra actividad física se ve mermada, esto se traduce en una ganancia considerable de peso.
A la hora de comer, un buen consejo es intercalar platos fuertes
con platos más livianos. Es recomendable que los entrantes sean ligeros.
Puedes combinar deliciosas ensaladas con aliños riquísimos, y así contrarrestar
a los platos principales que suelen ser a base de carne. En los platos
principales, dar prioridad a las aves,
son más ligeras que las carnes rojas
y dan menos sensación de saciedad. En el postre, no debemos olvidarnos de meter alguna pieza
de fruta, tienen menos grasa que los postres que se preparan en esta época
del año. Si los dulces son nuestra perdición, un buen consejo es poner en un
plato un poco de aquellos que más nos gusten. Así controlaremos lo que comemos
sin tener que darnos ningún atracón.
Dentro del menú, hay unos alimentos que son más ricos en grasas y proteínas, por lo que deberíamos intentar que su consumo sea más bien moderado. Estos son los alimentos que debemos consumir con moderación: foie o paté, mahonesa, refrescos, embutidos grasos, mazapanes, polvorones, bombones, nata, jaleas y mermeladas.
En Navidades las infusiones pueden ser un gran aliado para nuestra
salud. Nos
ayudan a eliminar líquidos, nos dan sensación de saciedad y nos hacen sentir
más ligeros. Las infusiones a base de plantas
digestivas y carminativas nos van a ayudar a tener mejores digestiones y
poder disfrutar más de estas Navidades.
Las mejores para esta época del año son las compuestas por manzanilla, anis
verde, poleo-menta, diente de león, lavanda, tomillo y hierba luisa.
El alcohol es otro gran protagonista en las comidas y cenas navideñas.
Por eso es conveniente que, durante la comida, bebamos agua y reservemos las
bebidas alcohólicas para el momento del brindis.
Si a pesar de estos consejos, notamos que nuestro estómago está bastante pesado, podemos echar mano de los remedios naturales para aliviar nuestra pesadez de estómago. Desde Arapiles Farmacia os recomendamos estos preparados:
- Iberogast: es un medicamento con principios activos naturales para el tratamiento de trastornos gastrointestinales, tales como la dispepsia y la gastritis. Iberogast disminuye el reflujo gastroesofágico y la sensación de pirosis, disminuye la sensación de plenitud, presenta un efecto protector de la mucosa gástrica, mejora las digestiones pesadas y la sensación de dolor. Su posología es 20 gotas tres veces al día, antes o durante las comidas, con un poco de líquido.
- Inucil: este medicamento elaborado a base de inulina, enzimas digestivas y fermentos lácticos, ayuda en procesos digestivos lentos y sensación de pesadez e hinchamiento producidas por comidas copiosas. Para su correcta administración, deberemos chupar un comprimido después de las comidas.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y que podáis disfrutar de unas buenas cenas de Navidad sin sobresaltos. Sólo nos queda decir: ¡¡Feliz Navidad!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario