El verano es la mejor época del
año para viajar. Las altas temperaturas y el mayor número de horas de sol nos
invitan a salir de casa y disfrutar del mundo que nos rodea.
Sin embargo, según el destino
que hayamos elegido, nuestro viaje puede empezar como algo idílico y acabar
como una de nuestras peores pesadillas. Existen numerosos destinos de lo más
exóticos pero sin las prestaciones sanitarias adecuadas. Por ello es fundamental
que antes de iniciar cualquier viaje, preparemos éste a conciencia. Tan
importante es la ropa que elijamos llevar, como un buen botiquín y tomar una
serie de medidas sanitarias básicas.
El botiquín del viajero
En nuestra maleta no puede (ni
debe) faltar el botiquín de viaje. No sabemos los imprevistos que nos podemos
encontrar en nuestro viaje y tener a mano un salvoconducto, siempre es
bienvenido. No es necesario que nos llevemos toda una maleta cargada con medicamentos
y mil utensilios. Basta con un pequeño neceser que contenga lo siguiente:
- Fotoprotector, protector labial y after sun.
- Repelente de insectos.
- Remedio para picaduras: amoniaco, antihistamínico o corticoide en cremas.
- Tiritas, apósitos para ampollas, vendas, gasas, esparadrapo, tijeras y unas pinzas.
- Desinfectante (yodo) y suero fisiológico en ampollas.
- Medicamento para el mareo.
- Antiinflamatorios y/o analgésicos.
- Crema antiinflamatoria (Calendula) y crema para activar la circulación (Castaño de Indias o Ruscus).
- Antiácidos, antihistamínicos orales, antidiarreicos y laxantes.
- Suero de rehidratación oral para casos graves de diarrea.
A continuación os vamos a dar unos pequeños consejos para evitar posibles "sustos" durante nuestro viaje:
1. Repelente y protector solar: aplicar primero el protector solar y una media hora después el repelente, ya que éste disminuye el efecto del protector solar en un 20-30%. Si se aplica PERMETRINA en la ropa, se debe renovar cada cinco lavados. Es muy conveniente revisar bien la ropa antes de ponérsela, no vaya a haber "visitantes no deseados".
2. Potabilización del agua: en el mercado existen pastillas preparadas para poder potabilizar el agua. En caso de no tener a mano estas pastillas, existen otros remedios más al alcance de cualquiera.
Podemos utilizar LEJÍA para potabilizar el agua. En este caso pondremos 3 gotas por litro de agua durante una hora. El inconveniente de este método es que su eficacia va a depender del pH y de la temperatura del agua. Y no destruye quistes de protozoos.
El YODO es otro componente utilizado para potabilizar el agua. Diez gotas de tintura de yodo al 2% por litro de agua durante media hora. Su espectro de actuación es más amplio.
3. Mal de altura: el mal de altura se debe a la falta de adaptación del organismo a las alturas. Sus síntomas son dolor de cabeza, agotamiento físico, trastornos del sueño, náuseas y vómitos, falta de apetito y trastornos del apetito.
En ocasiones se recomienda tomar acetazolamida 250 mg/ 12 h desde 24 horas antes de ascender hasta 18 horas después de la ascensión.
También es recomendable tomar dexametasona 4 mg/ 6-12 horas.
4. Diarrea: como norma general "cocínelo, pélelo o en caso contrario olvídelo". No añadir cubitos de hielo a las bebidas. Las frutas hay que pelarlas y evitar las ensaladas. Evitar helados, postres, salsas, pescado y marisco crudos.
5. Vacunas: si se va a viajar a zonas con enfermedades endémicas, es muy importante estar al día de las recomendaciones de vacunación. En este caso una web muy recomendable es la Unidad del Viajero del Hospital Carlos III.
Ya sólo nos queda decir, ¡¡FELICES VACACIONES!!
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