Empezamos el mes de Junio y poco a poco el calor se va abriendo paso. Este aumento de las temperaturas hace que nos vayamos desprendiendo de las capas de ropa que nos han protegido durante el invierno. Sin embargo, este cambio en nuestra ropa lleva consigo un periodo de adaptación para una parte de nuestro cuerpo que, en ocasiones, resulta molesto y hasta doloroso.
Nuestros pies están cómodamente acostumbrados al calzado de invierno y el cambio al calzado de verano requiere de un proceso de adaptación. Pasamos de un calzado cerrado donde nuestros pies están protegidos por calcetines y medias, a un calzado más abierto con nuestros pies desnudos y más expuestos a las inclemencias del tiempo.
Los problemas más comunes a los que se enfrentan nuestros pies con el cambio de calzado son:
- Rozaduras y ampollas: estas dos lesiones se originan como consecuencia del roce de la piel desnuda de nuestros pies contra el material del que están hechos nuestros zapatos. Estas dos lesiones pueden derivar en heridas que, si no son tratadas correctamente, pueden llegar a infectarse y a ser muy dolorosas, afectando así a nuestra forma de caminar.
- Exceso de sudoración: si no se combate este exceso de sudoración podemos se crea un ambiente de humedad entre los dedos de nuestros pies que puede propiciar el desarrollo de hongos con el consabido problema que esto supone. Un exceso de sudoración también puede llevar consigo la formación de grietas interdigitales.
- Sequedad excesiva de la piel: al estar la piel de los pies desnuda y expuesta a un ambiente de calor excesivo, nuestra piel se puede deshidratar apareciendo bordes blanquecinos en esa piel deshidratada y durezas, sobre todo en la zona de los talones.
Para evitar que aparezcan estas pequeñas lesiones en nuestros pies, lo mejor es adelantarnos a su aparición. Siguiendo unos pequeños consejos de prevención, lograremos que nuestros pies estén preparados para la llegada de las altas temperaturas. Algunos consejos básicos a seguir son:
- Elegir un calzado adecuado: cómodo, de material transpirable y suave, amplio y con una suela amortiguable a la par que flexible.
- Ante la aparición de una rozadura, debemos lavar bien la zona, aplicar un desinfectante y taparla con u apósito, evitando así que se infecte y se forme una herida.
- Evitar el exceso de sudoración con el uso de antitranspirantes y desodorantes específicos para los pies.
- Para evitar contagios por hongos o por papilomavirus, es conveniente extremar la higiene, secar muy bien en la zona interdigital y utilizar un calzado especial para ir a la piscina.
- Utilizar una crema hidratante específica para pies es la mejor opción para evitar que aparezcan grietas y/o durezas, sobre todo en la zona de los talones.
En los últimos tiempos se ha visto también la eficacia de exfoliar la piel de los pies de cara a prepararlos para el cambio de calzado. Una piel limpia y sana favorece este periodo de adaptación. En el mercado existen numerosos calcetines con efecto peeling, como los calcetines de la marca Podosan.
Los Laboratorios Podosan han desarrollado toda una línea para el cuidado de los pies existiendo un producto específico para cada problema que podamos tener. Si tienes un problema concreto y no sabes cómo resolverlo, en Arapiles Farmacia te podemos ayudar.
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